Cuatro pétalos y un sólo brillo, un entorno encrucijado entre vaivenes,
quizá podría hacer que el entorno sea grande y duradero por los años.
Mi tentativa se agudece con cada exposición de ella a la luz, pero se oscurece al verla sola sin ningun alma que la comtemple detenidamente y descubra su secreto.
Por qué los pétalos son fuertes y mantienen la coraza impermeable aún para el amor , aún para aquel que sabe que la ama. No se entiende a simple vista, algo más que tacto, sueña tu sonrisa.
A veces como mariposa sin color se posa en los labios del poeta,
Aún así no descubren su secreto de las alas descoloridas por el tiempo y los hechos,
hechos que fueron dejándola en profunda sobriedad y lejanía del sueño primaveral.
Se muesta como símbolo de paz y armonía,
otros la hacen esclava de sus pasiones a causa del amante prófugo que huyó por las ventanas,
las mismas que esperan abiertas a su retorno en cenizas.
En medio lleva la daga que le recuerda el día de su sumisión,
la libertad incompleta con el rojo pasional a cuestas, ella caminó al abismo.
En el sendero fueron las gotas de su fe y esperanzas el testimonio de que estuvo viva alguna vez,
es el río quien la lleva, son las piedras las que la detienen en busca de su par.
Vuelve la corriente a crecer , una y otra vez, se rompen las raíces ,
se envuelve en el tiempo esperando tiernamente la llegada al abismo.
Unos kilómetros más serán menos recuerdos, así llegará a su ansiado paraíso.