Llevo a cuestas varios abriles y ya siento que he vivido mucho,
incluso a veces me convence la idea de regalarle mi oportunidad de vida a
otro ser. Siempre busco el porqué de tal necesidad , mas no lo
encuentro.
Tal vez sea que tras analizar el recorrido de estos años he logrado poco comparado a lo que esperaba y es entonces cuando deposito mi fe en que tal vez otro lo pueda hacer mejor que yo. Lo único que necesita es más tiempo, salud en término medio para salir a caminar por aquellas calles donde ya no hay huellas mías.
Amor de 3 seres son el mínimo suficiente para que puedan darse el gusto de respirar este aire para mí aún sofocante, para aquellos es el más puro. No depender de ningún aparato que les cree aire artificial es motivo de alegría en sus ojos.
Deseo con fuerza que ellos tengan esa oportunidad que yo pierdo encerrada en el cuarto de puertas abiertas. Yo temo a salir, pero ellos no.
Me siento mezquina al derrumbarme por los objetivos que han caído a mis pies, al darle importancia al enojo de extraños que sólo son reflejo de sus sueños también abatidos. Me doy cuenta de mi ruindad cuando coincido con ellos esforzándose en caminar apoyados en algo o alguien, cuando les veo esbozar una sonrisa entre sus labios y terminan fulminando mi ignorancia junto al egoísmo con el consejo siempre optimista.
Me dan la palmada en el hombro. Me desean buenos días, tardes y noches. Comparten sus experiencias no gratas con tal de hacerme entender su filosofía de vida. Haciendo gala de sus chistes improvisados me orientan a retomar el camino sin asegurarme que no volveré a caer, pero sí , que ellos estarán allí de suceder.
Es así que siempre termino con la misma interrogante ¿Qué pasa conmigo?
Con el rostro molesto y los labios ya mordidos de impotencia llego a la conclusión que aún no he madurado como creía e inclusive presumía entre mis amigos. Esos amigos que hoy no están y que tampoco responden los mensajes ni atienden las llamadas. Sé que están formando relaciones pasajeras en una burbuja afectiva.
La burbuja de colores bellos se ha resquebrajado para mí, y el hecho de no aceptar la soledad me ha postrado en la oscuridad sin motivo razonable.
Ya no sucederá más - me dice una voz interna.
Ahora he visto claramente las luces del día y la noche, yo seguiré siendo la chica de los mismos sueños, no renunciaré a ellos porque un poco de polvo haya cubierto mi cara.
Existe el agua para mi alma.
Tal vez sea que tras analizar el recorrido de estos años he logrado poco comparado a lo que esperaba y es entonces cuando deposito mi fe en que tal vez otro lo pueda hacer mejor que yo. Lo único que necesita es más tiempo, salud en término medio para salir a caminar por aquellas calles donde ya no hay huellas mías.
Amor de 3 seres son el mínimo suficiente para que puedan darse el gusto de respirar este aire para mí aún sofocante, para aquellos es el más puro. No depender de ningún aparato que les cree aire artificial es motivo de alegría en sus ojos.
Deseo con fuerza que ellos tengan esa oportunidad que yo pierdo encerrada en el cuarto de puertas abiertas. Yo temo a salir, pero ellos no.
Me siento mezquina al derrumbarme por los objetivos que han caído a mis pies, al darle importancia al enojo de extraños que sólo son reflejo de sus sueños también abatidos. Me doy cuenta de mi ruindad cuando coincido con ellos esforzándose en caminar apoyados en algo o alguien, cuando les veo esbozar una sonrisa entre sus labios y terminan fulminando mi ignorancia junto al egoísmo con el consejo siempre optimista.
Me dan la palmada en el hombro. Me desean buenos días, tardes y noches. Comparten sus experiencias no gratas con tal de hacerme entender su filosofía de vida. Haciendo gala de sus chistes improvisados me orientan a retomar el camino sin asegurarme que no volveré a caer, pero sí , que ellos estarán allí de suceder.
Es así que siempre termino con la misma interrogante ¿Qué pasa conmigo?
Con el rostro molesto y los labios ya mordidos de impotencia llego a la conclusión que aún no he madurado como creía e inclusive presumía entre mis amigos. Esos amigos que hoy no están y que tampoco responden los mensajes ni atienden las llamadas. Sé que están formando relaciones pasajeras en una burbuja afectiva.
La burbuja de colores bellos se ha resquebrajado para mí, y el hecho de no aceptar la soledad me ha postrado en la oscuridad sin motivo razonable.
Ya no sucederá más - me dice una voz interna.
Ahora he visto claramente las luces del día y la noche, yo seguiré siendo la chica de los mismos sueños, no renunciaré a ellos porque un poco de polvo haya cubierto mi cara.
Existe el agua para mi alma.
creo que tienes muchos abriles mas por recorrer, la madurez llegara en el momento adecuado, muy buena autoreflexion.
ResponderEliminar"para salir a caminar por aquellas calles donde ya no hay huellas mías", me encanto esa parte, por lo demás esta bien aunque creo que hay trabajar un poco más.
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