Cuántas mañanas de lluvia tendrán que pasar para tener nuevamente conmigo tu palpitar. Echo de menos hasta nuestras discusiones absurdas, tú pretendías ser mi juez y yo la abogada de lo ya perdido (a tu parecer: Simple ironía). Gotas de sosiego las que cubren mi rostro al caminar por las calles, ahora, muy heladas por tu ausencia provocada.
Se extraña el abrigo prestado y no devuelto a tiempo. Siento debilidad lejos de ti y de tus consejos impartidos frente a cada miedo que notabas en mi mirar. El tono de voz taciturna en la primera llamada de sedación que pedía mi cuerpo junto con mi alma vapuleada al antojo de los que se supone me cuidarían a pesar de todo.Hablamos tantas ocasiones de soledad y de heridas. Tu postura tan fuerte y decidida me hacía estimar la superación de mis temores al fin. Caminando entre nieblas que impiden ver mi camino,me doy cuenta que te extraño más de lo que ya había imaginado.Antes que te fueras, publiqué un libro,quizá ya no importe mucho.Hablo de cómo te conocí y desarrollé esa imaginación que decías tan seguro,yo era dueña.
El bus tenía que partir y yo quedé entre llanto queriendo decirte: Te quiero,te amo,no te marches que aquí, como estamos,estamos bien.
Tantos años de lejanía y apenas descubro que jamás fui esa niña que creías inocente o tan prudente con su actuar.Si supieras las veces que me he equivocado desde que te has ido,segura estoy,que volverías inmediatamente.Si no es para protegerme,al menos para criticarme y luego darme el abrazo de tu comprensión. Tan joven iniciándose en la vida sentimental comprada por el orgullo de no saber quién soy. Tú, tan experimentado en la materia,a pesar de ello, albergabas temor de lastimarme o acelerar las cosas.
No hay sinceridad absoluta en lo que dije a tu última mirada frente a tu presencia ,a estas alturas,ya deberías saberlo.Sin embargo,quiero confirmártelo por este medio,pues en mis cartas no habitaba la mentira ni la cobardía.
Los centros comerciales ya no son tan entretenidos como antes que nos quedábamos hasta cerrarlos, me parecen ahora abandonados. Los carteles con la invitación constante de ingresar a verlos e invertir en ellos lo ganado al mes, el garaje hace creer seguridad para el auto que llevaste contigo.
Muy arriba,el cielo, que oculta las casas más buscadas y luchadas para bautizarse como hogar.No tenía idea de lo que fuera un hogar. No gustaba cocinar, lavar,planchar y salir de casa; fuiste tú quien me llevo tan lejos de la monotonía y tan cerca de la aventura constante; y como toda aventura, no podía faltar ese tramo de peligro.
Los centros comerciales ya no son tan entretenidos como antes que nos quedábamos hasta cerrarlos, me parecen ahora abandonados. Los carteles con la invitación constante de ingresar a verlos e invertir en ellos lo ganado al mes, el garaje hace creer seguridad para el auto que llevaste contigo.
Muy arriba,el cielo, que oculta las casas más buscadas y luchadas para bautizarse como hogar.No tenía idea de lo que fuera un hogar. No gustaba cocinar, lavar,planchar y salir de casa; fuiste tú quien me llevo tan lejos de la monotonía y tan cerca de la aventura constante; y como toda aventura, no podía faltar ese tramo de peligro.
Una tarde de mucho estudio en nuestro proyecto descubrí tu dolor oculto,traté de acercarme ,pero me hiciste a un lado.Tus ojos eran los más rojos que pude ver en un hombre, incluso hoy, lo siguen siendo.Tus manos estaban dañadas por tanto roce.Tus labios resecos, casi perdiendo el color rosado que reflejaban en Lima, la nublada.
No hallaba explicaciones y tú no las quería dar, sino simplemente vivir.
Esta tarde,hay muchos trajes coloridos.Entre ellos priman los colores: Verde,negro,rojo,rosado y marrón.Recuerdo que te gustaba el azul,no obstante,llevabas con frecuencia el verde. Todos se protegen de la lluvia como siempre,yo no.
Yo quiero recordarte,recordar tu mirar mientras tomábamos esa taza con café en pleno jirón deshabitado.Tu y yo,hacíamos que la soledad parezca buena compañera.
Jamás hubo compromiso alguno.
Me encontraste melancólica y no quería dar explicaciones;y tú muy fino al hablar, robaste mi sonrisa.Jamás pensé,en aquel entonces,perderte.No creí atribuirle, nuevamente, fe a mi transitar tan obstinado como egoísta.Cambiaste todo.
El cielo tenía diferentes colores y no parecía tener final, así qué decidí aventurarme contigo cada día y cada noche,remover nuestros horarios y seguir caminando descalza por la pista bajo la lluvia,por esta razón,cuando llueve te siento tan cerca como antes.
Quisiera quitarme los tacos y correr entre vidrios azulados por los sueños que se descubrían ser falsos.Estando contigo si uno se rompía ,miles se volvían a reconstruir ,pero esta vez,eran verdaderos. Imagino que será por ello,que hoy me siento tan mal y muy inexistente al aire.
Quiero que la lluvia ahogue mis penas por el maldito destino que nos dejó en diferentes lugares.Esa línea imaginaria que no me impide imaginarte,odiosamente, logra quebrarme en llanto. Así mismo hender lo prometido.
Quisiera quitarme los tacos y correr entre vidrios azulados por los sueños que se descubrían ser falsos.Estando contigo si uno se rompía ,miles se volvían a reconstruir ,pero esta vez,eran verdaderos. Imagino que será por ello,que hoy me siento tan mal y muy inexistente al aire.
Quiero que la lluvia ahogue mis penas por el maldito destino que nos dejó en diferentes lugares.Esa línea imaginaria que no me impide imaginarte,odiosamente, logra quebrarme en llanto. Así mismo hender lo prometido.
Todavía quedan sentimientos que expresar no sólo con mis palabras, sino con hechos.No quise que te alejaras,pero este capítulo lo cerraron antes de escribir el final deseado.
No llegamos a descubrir lo que nos envolvía. Aún te echo de menos.
No llegamos a descubrir lo que nos envolvía. Aún te echo de menos.
No apto para insensibles. Si no aprendes a amar, no podrás jactarte de odiar.


