Que no queda Opciones

Todas las mañanas se iniciaba con la mente no blanca, sino llena de esperanzas y mucha fe. Esa misma que se ha calificado tantas veces de ciega , y es así como termina la vida de alguien que observo tantas cosas negativas en comparación con las buenas. <No por decisión , sino porque no hay opciones>

Alonso, 

Han pasado meses de no vernos, y espero que estés bien. No comprendo todavía por qué fuiste muy amable conmigo cuando sabías de principio a fin que no podía corresponderte. Te dejo este presente para que sepas que no  he olvidado esos momentos de felicidad concedida, que no se hace oscura aún en esta profunda ceguera. 

A sólo unas horas de enterarme del matrimonio de la persona que consideré digna de mis sentimientos, quizá por el resto de mi vida, no encontré mayor consuelo que el dirigirme a La Biblioteca Central, quería leer nuevamente la historieta  "El Gato Negro". Estaba ya por terminar de leerla entre sollozos, cuando te vi entrar y te dirigiste a mi directamente diciendo: "Tal vez la historia se pueda mejorar con una taza de café, ¿Aceptas?" - Disimulando el dolor original , acepté.

Me preguntaste de dónde era, qué tipo de libros me gustaba leer, pues creías que ese me habían obligado a leer. Creo que no te equivocabas mas no te respondí nada hasta terminar el café. Me levanté y te dije "Gracias".

Salí de la biblioteca sin pensamiento alguno,estaba lloviendo. Ese evento me hacía feliz cuando compartía caminatas con él. Aquella noche cada gota de lluvia se iba mezclando con las del corazón herido de forma incontrolable. Me quedé quieta esperando a que el semáforo cambie a verde para cruzar entre los carros,  en ello te escuché : "Srta. creo que esto es suyo" - Gritabas a lo lejos. Por la insistencia voltee a ver y note recién tu traje negro negro, en tus manos mi cartera y mi abrigo, tenías mi chalina puesta. Pensé que eras gay, te esperé y al llegar dijiste " ¿A dónde vas?, está lloviendo y dado que tu plática me es muy interesante me gustaría llevarte a casa." Respondí: "No tengo casa ni destino fijo desde hoy que llueve  en el interior sin haberlo permitido" -  a lo que dijiste -  "Pues yo tampoco lo permití,pero de vez en vez se muestra rebelde el  dueño del rosal como los cielos "

Terminé por cruzar la calles con el semáforo en  rojo, luego de tomar mis cosas. No sabía a dónde ir ni qué hacer. El trabajo se había convertido en la guarida del personaje que lastimó mis sentimientos. Aquel que guardó su mejor táctica para darme su respuesta lacerante a lo que yo construía cada día con la fe y esperanza recogida. La casa de mamá o amigos se convertiría en el interrogatorio  CIA (Cumplo con Informar a las Amistades). Sólo quería acabar con lo que quedaba de mi, y tú lo sabías, por eso me seguiste hasta la playa y cuando estaba en medio del mar gritaste "Es muy bueno el sol para tomar un baño, eres bastante original. Te esperaré" (Aún seguía lloviendo) .

Estuve por horas en el mar aguantando la respiración entre tanto frío, para mi mala suerte ya había aprendido a nadar. No había posibilidad de ahogarse, pero tal vez la hipotermia ayude - pensé y seguí ahí. Lo último que recuerdo es que te veo corriendo hacia mi,tus ojos eran azules como el mar, tu cabello gris como el cielo y tu piel tan rosada como las rosas dibujadas en la invitación recibida al matrimonio de él.

Contigo ahí no podía hacerlo, no cabía en mis planes dejar un recuerdo así en vivo, y menos a aquel que fue amable por mas desconocido que fuese. Sin embargo, fue mas grande la necesidad de olvidar.

-"Porque las criaturas se hacen libres cuando reconocen sus miedos y aprenden  a vivir con  ellos" -Escuchaba cuando desperté frente a una fogata y tú leyendo el libro "Las criaturas que amaron una sola vez". Intenté pararme ,pero caí al suelo temblorosa, te dirigiste a mi y me abrazaste; mientras lo hacías recordé lo demás en la playa. Me tomaste de los brazos , me apoyaste contra tu pecho mientras un auto negro esperaba en la orilla y me subiste desesperado y seguro a la vez,fue una mezcla extraña que no terminaba de entender y menos aún en esas condiciones. Tenías varios sacos dentro del carro, tomaste el acolchado y me cubriste, como no era suficiente tuviste que quitar mi ropa mojada y me mantuviste abrazada envuelta en sacos hasta llegar a casa, a tu casa. 

Después de  recordar me quedé mirándote, y pude darme cuenta de la vestimenta blanca que tenía.Seguiste abrazándome, tu calor era familiar, no tuve miedo.
"¿Te sientes bien? El sol se marchó también sin permiso y tuve que sacarte, disculpa el atrevimiento" - Dijiste respondiendo a mi mirada.

Con un gesto asentí.Observe la sala, era muy acogedora la infraestructura como el fondo musical oriental.

Me consultaste si algún día te diría dónde vivo y cuál era mi nombre. Sólo respondí " Nisha" 

Nos quedamos mirándonos mientras preparabas el té, luego de tomarlo caí en profundo sueño.

A la mañana siguiente te encontré en el jardín observando las flores , al mirarme dijiste "No había notado que una de ellas escapó hasta que volvió a casa". Sonreíste.
Me señalaste una mesa y te fuiste con tu peculiar traje negro, supuse que al trabajo. Una señora muy amable me sirvió el desayuno, mencionó que dejaste indicado velar por lo que gustara menos salir de casa hasta que vuelvas. Yo no tenía ganas de salir al exterior con los  últimos acontecimientos en mi vida y tantos buenos libros en tu biblioteca personal, me dormí leyendo en la hamaca del jardín.Me despertó tu mirada puesta en mí, deje el libro y pregunte : "¿Desde cuándo estás aquí?" - respondiste: "Muy poco, no lo suficiente".

Me pediste que te acompañara a comprar cosas de féminas,  no accedí pues no quería salir, y me observaste: "No iremos donde te encontré, será otra ciudad que te hará bien".Entonces salimos, fuimos a diversas tiendas de joyas, bolsos y ropa. Finalmente, la comida fue lo más agradable y gratificante.
Te agradaba la comida china tanto como a mi.

Mis gustos eran exquisitos en todo lo que habías comprado y todos los adquiriste sin objeciones.
Pensaba en la cena - "¿Para quién tanto regalo y por qué?" -  Supuse que sería para la afortunada de tener a un caballero realizado profesionalmente como pareja. Tú sólo  observabas.

Así llegamos a casa muy de noche, ingresé a la habitación ,que me asignaste cortésmente , para darme un baño. Al terminar me asomé al balcón y te vi en el jardín observando las flores nuevamente. No pude aguantar la curiosidad y bajé a indagar sobre el motivo, mas no te encontré en el jardín.
Te busqué y no te hallé hasta que resignada volvía a mi cuarto cuando escuché al piano llorar haciéndome recordar lo pasado. Le hice compañía hasta que paró, y al hacerlo, te reconocí como autor de aquellas notas tétricas.  Te miré y abrace pronto, también estabas llorando como yo ,  fue el piano  tu delator.

Me contaste entre copas de vino lo sucedido con tu finada esposa  , y hoy que era su cumpleaños quisiste recordarla o rendirle tributo con los obsequios, mas no la encontraste en el piano como era costumbre. 

Lamenté mucho ello, y caí en cuenta que ambos teníamos la muerte como símbolo personal. En mi caso moría la fe y tú conservabas la esperanza de volver a verla.
Fue el vino y los momentos descritos con tu esposa los que causaron la embriaguez , y luego de horas me viste vistiendo y cantando como ella; y yo en ti lo vi a él , lejos de su novia correspondiendo a mi amor.
Del abrazo paso al beso, y del beso a la piscina, y fue en ella que nuestros deseos se vieron consumados. Amanecimos en tu habitación, por la escena se deducía que algo más pasó saliendo de la piscina. No dijimos nada, sólo nos miramos en silencio. Esa pausa que ambos parecíamos disfrutar.

Tú continuaste con tu trabajo por las mañanas, yo con la lecturas. En las tardes éramos sólo tú y yo, con nuestros recuerdos y alucinaciones a cuestas las que nos hacían libres y felices. Las noches de soledad y vacío se convirtieron en momentos dignos de ser recordados por tu poesía en el cuerpo y tu talento en los versos, junto a  ellos tu alma y mi alma nostálgica y muy acogedora como infante que aprendió la lección de no botar los chocolates sobre quienes no les gusta el dulce siquiera.

Fuimos lo que quisimos porque no nos dieron opción hasta que una mañana aprovechando tu ocupación en el trabajo y motivada por tu calor nocturno, salí a comprarte un obsequio con lo que había ganado como escritora. Profesión que inicie desde la primera noche en tu casa, para ser exactos desde que te vi observando las flores muy concentrado. 

No sería muy costosa, pero supuse te agradaría. Me dirigí a otra ciudad.Caminé y caminé, mas no hallaba nada que me gustara para ti; así que ingrese a tomar un apetitivo,tu favorito Alfajores con café, los disfrutaba cuando en ello un joven se acerca a mi asiento y me dice: "Hay un señor afuera que ha chocado su carro." Me apresuré a ver qué tan grave era el daño y quien sería el responsable, pues el auto no era mío y debía repararlo antes de anochecer.

Al llegar a la escena un abuelito discutía con un joven . Observe el auto y estaba intacto supuse que se equivocaron y subí en él ,dispuesta a irme a otra ciudad . El joven de la discusión toca la ventana, le abro y de inmediato le reconozco mas él a mi no. Me pide disculpas por la incomodidad de haberme hecho salir del establecimiento por equivocación. No dije nada en palabras, pero sí en mi mirada :  "Tú nuevamente aquí y aún no me reconoces, ¿Qué ha pasado contigo, qué hay de mi?" . Él quedó desconcertado.

Arranqué velozmente y salí del lugar presurosa entre lágrimas, reconocía amargamente que él jamás fue acreedor de mis sentimientos; mientras por el retrovisor pude observar a su esposa y dos pequeños, que seguro eran sus hijos.

Seguí conduciendo, visité el trabajo y constaté que mi puesto de jefe del àrea  había sido ocupado por el machista del àrea. Tal vez mi jefe se obnubiló o fue su esposa quien lo ascendió.
En casa, mamá me había dado por muerta mas no lloraba , su vida seguía con mejores luces .
Mis amigos se hicieron amigos de los virus de la ciudad, tampoco me reconocieron.

Aquel día comprobé que no hay razones para volver a esa vida, a esa ciudad y a esa gente. Las flores se acabaron de mis manos para tal cementerio.

Volví muy noche a casa con el auto intacto,pero no podía decir lo mismo de mis trajes y gestos.No conseguí el obsequio.
Me esperaste en el piano con el vino de siempre. Te acercaste diciendo : "De noche acostumbra salir el sol para mi, hoy se ha demorado ¿Cuál será la razón?"

Contesté: "Decidió acordar con la Luna para que ocupe su lugar por siempre" - respondiste "¿Sé que lo has visto, dime qué pasó?"

Contesté - "Nada, la hiedra sigue siendo hiedra. Las hojas siguen secas en sus corazones y hay tanto que limpiar en la ciudad,pero sería inútil porque son felices con la oscuridad a cuestas"

Tomaste mis manos, bailamos un poco, bebimos el vino más rico de tu colección . Esta vez los testigos de las poesías libres y los cuentos interminables;  fueron  la chimenea y tu alfombra favorita por el marco de flores perfectos en él. Supe entonces que te amaba, reconocí que mi alma te esperaba desde siempre sólo que estuvimos en diferentes ciudades y tiempos. 

Esa noche no hubo recuerdos de él, fuiste sólo tú y sé también que fui sólo yo para ti.

Despertamos por el asombro de la sirvienta, para nosotros nos causó gracia.Nos quedamos unas horas más.
Éramos ya una pareja, la mejor de todas si me atrevo a calificarlo. 

Pasaron otros meses más en esa dicha, mientras seguía con mis lecturas de mañana, de tarde escribiendo y de noche contigo dando la más sublime muestra de mis escritos y tú de tus sentimientos.

Fue en una de esas mañanas que descubrí una carta entre mis libros, la leí y no fui capaz de creer tanto amor que te esperaba con ansias para que me lo expliques en persona. Leí muchas veces la misiva, tantas y tantas hasta que ya no pude ver. Mi visión se hizo borrosa desde entonces, y fue empeorando pues no llegaste esa noche ni los días posteriores. A la semana siguiente, sin averiguar nada pues no quería saber malas noticias, tomé la carta y pedí un taxi que me llevará lo más lejos posible. Llegué a parar en una casa de playa donde siempre hacía calor y contaba con una señora que me ayudaba a seguir escribiendo mis pensamientos, todos dirigidos hacia ti.

Hasta este último momento recuerdo las líneas de tu carta y espero algún día me las puedas explicar entre esta oscuridad, he quedado ciega completamente. Y si lo hago así , es porque no me queda opción.

Nisha La Escritora

LETRA

Si me refugio alguna vez en soledad

si notaras que te oculto la verdad

pregúntame

te lo diré...

si me atreviera a desnudar mis sentimientos

por la promesa de una fiel sinceridad

prométeme, que no sufrirás,

es que hace tiempo que ha dejado de latir,

mi corazón

que ya no sabe donde huir,

no pide más que una sola verdad,

te quiero a ti

aunque confiese que jamas le he olvidado,

te quiero a ti

pero me faltan las caricias de otras manos,

como explicar la sed que sufro en mi desierto

como entender lo que no entendería yo

y tu me pides que me entregue solo a ti.

inútilmente...

inútilmente...

El mundo gira, no a dejado de girar

cuando te sueño en el espejo del ayer

solías ser mi cómplice fiel,

y ahora me encuentro entre la espada y la pared

arrinconada con el mundo del revés

no puedo más

me duele hasta

respirar,

te quiero a ti

aunque confiese que jamas le he olvidado

te quiero a ti

pero me faltan las caricias de otras manos

como explicar la sed que sufro en mi desierto

como entender lo que no entendería yo

y tu me pides que me entregue solo a ti.

te quiero a ti

eres la calma en esta guerra entre dos almas

te quiero a ti cuando despiertas y me ofreces tu mirada,

pero el me entrega la pasión la fantasía

y reconoce cada poro de mi piel

debes saber que ya no solo pienso en ti....

inútilmente...

te quiero vida mía

pero siento una agonía,

ahí yo no se si esto es amor, porque me muero de dolor,

aunque me entregue se que volveré a sufrir 

inútilmente...