Siete de la mañana, el cuerpo me obliga a dormir, parte de mi mente aún lúcida programa la alarma para las nueve, la cita para hoy era a las once "Hay tiempo señorita, siga descansando"
Los ojos pesan porque desde la noche anterior no he podido cerrar las persianas y a pesar del temor a las ojeras mantuve las manos ocupadas buscando cansancio y tras él, el olvido.
Iba saboreando parte de la realidad - Afirmaban la llave y el candado del corazón mientras reparaban sus grietas creyéndome dormida.
Se escuchó la alerta anunciada. Como cada día limpié los trozos de vidrio puestos en mi camino el anterior día. Refugié mi piel bajo el agua y los pensamientos claros volvieron como hojas verdes, extrañé ese sentimiento.
Hoy no había crema rejuvenecedora , sino suaves caricias del recuerdo de mamá y pocas novedades en la red. Este día era importante y lo sabía, significaba el inicio de una vida libre y feliz , sin pasado sólo futuro.
Una pequeña en labores de casa, uno que otro salto apresurado, la propuesta de San Juan, amabilidad del aire, el paso repentino de las horas, el no querer renunciar a pesar de esos minutos rojos fueron algunos hechos experimentados al salir de casa. Quería intentarlo, no había estrés sólo rezos de que aún me esperen, que no sea tarde para comenzar a ser ejemplo vivo de que se puede comenzar de cero incluso con trastes sin lujo ni recomendaciones.
Ya había visitado el lugar la tarde anterior y también había imaginado mi entrada.
Hoy dejé que se notara la sencillez y el temor,me sentía segura a pesar de ello. Caminé despacio a recepción, me asombró desde el ascensor hasta los halagos o miradas.
"Algo hice mal" repetía.
Todos fueron amables incluyendo mi futuro jefe (Claro, si lo llega a ser)
Mientras esperaba perfumé mi piel para apaciguar los efectos del calor.
Pinté mis labios sin pudor muy confiada que no lo notarían.
Al regresar la figura amable y sencilla me invitó a pasar a la sala donde las mentes se abrían aún más o hacían gala de su verbo. Ingresé con la idea puesta en oficinas y hallé sólo rostros. El primero que vi fue el tuyo, el pensamiento hecho carne.
Segundos de quietud en el corazón se sintieron, la voz maestra despertó a esta dama y la obligó a caminar. Todos los pensamientos del futuro volvieron al pasado e hicieron un feedback de aquel libro no publicado y cuyas hojas quedaron vaías tras saber que has elegido otras ramas obligándome a lo mismo.
Estando segura de haberte alejado apareces frente a mí, así nada más. No hablamos, lo demás fueron revueltas de recuerdos y sólo intentos por describir las noticias del mundo mientras asimilaba la del mío corazón.
Terminé como pluma al aire.He salido a paso lento como si me hubiera atrapado el resfriado de hace dos noches, he vivido todos los momentos en apenas minutos y no los quería parar hasta llegar al final. Aquel donde se determinó nuestra despedida. Entonces, ¿Qué hacen allá arriba?, juegan conmigo o contigo o con ambos.
Ya comenzabas a ser capítulo cerrado tras días de silencio y muchos hechos. Ahora , hoy, se han vuelto a enlazar dos sueños. Uno imposible y otro posible al que debo renunciar si quiero mantener el estado del primero.
Me he refugiado donde sé que no vendrás, porque aquí he puesto un hechizo que es seguro no te convendrá y Dios lo sabe. Cuando lo hice ambos mirábamos al mar con posibilidades de ser azul. Ahora estoy sola entre las hojas secas que alguna vez fueron verdes como la polera que llevabas.
Las flores siguen siendo hermosas y el aire delicado, la sombra del árbol reconforta mis ganas por no llorar y lamentar el dejarte entre paredes. Las personas me observan misteriosos porque escribo tanto tiempo en el celular.
Quisiera ver los arreglos navideños por la noche, convencida estoy que logran el concepto romántico para este encuentro no deseado en palabras. Debo marchar hacia lo normal, mañana no sé si vuelva aunque la invitación siga en pie. Espero respuestas o señales tan tranquilas como los movimientos de mis cabellos en este lugar.
Debo volver a pesar del temor a encontrarte nuevamente, no porque seas tú, sino por lo que causas, también porque como yo seguirás suprimiendo esos recuerdos ahora incómodos , algo que nunca existió por el brillo de sus intenciones.
Si vuelvo a verte sé que no podré callar, estaré prohibida de llorar mas no podré evitar que las grietas trabajadas por mis dos compañeros se vuelvan a abrir.
Diciembre de noticias...
Los ojos pesan porque desde la noche anterior no he podido cerrar las persianas y a pesar del temor a las ojeras mantuve las manos ocupadas buscando cansancio y tras él, el olvido.
Iba saboreando parte de la realidad - Afirmaban la llave y el candado del corazón mientras reparaban sus grietas creyéndome dormida.
Se escuchó la alerta anunciada. Como cada día limpié los trozos de vidrio puestos en mi camino el anterior día. Refugié mi piel bajo el agua y los pensamientos claros volvieron como hojas verdes, extrañé ese sentimiento.
Hoy no había crema rejuvenecedora , sino suaves caricias del recuerdo de mamá y pocas novedades en la red. Este día era importante y lo sabía, significaba el inicio de una vida libre y feliz , sin pasado sólo futuro.
Una pequeña en labores de casa, uno que otro salto apresurado, la propuesta de San Juan, amabilidad del aire, el paso repentino de las horas, el no querer renunciar a pesar de esos minutos rojos fueron algunos hechos experimentados al salir de casa. Quería intentarlo, no había estrés sólo rezos de que aún me esperen, que no sea tarde para comenzar a ser ejemplo vivo de que se puede comenzar de cero incluso con trastes sin lujo ni recomendaciones.
Ya había visitado el lugar la tarde anterior y también había imaginado mi entrada.
Hoy dejé que se notara la sencillez y el temor,me sentía segura a pesar de ello. Caminé despacio a recepción, me asombró desde el ascensor hasta los halagos o miradas.
"Algo hice mal" repetía.
Todos fueron amables incluyendo mi futuro jefe (Claro, si lo llega a ser)
Mientras esperaba perfumé mi piel para apaciguar los efectos del calor.
Pinté mis labios sin pudor muy confiada que no lo notarían.
Al regresar la figura amable y sencilla me invitó a pasar a la sala donde las mentes se abrían aún más o hacían gala de su verbo. Ingresé con la idea puesta en oficinas y hallé sólo rostros. El primero que vi fue el tuyo, el pensamiento hecho carne.
Segundos de quietud en el corazón se sintieron, la voz maestra despertó a esta dama y la obligó a caminar. Todos los pensamientos del futuro volvieron al pasado e hicieron un feedback de aquel libro no publicado y cuyas hojas quedaron vaías tras saber que has elegido otras ramas obligándome a lo mismo.
Estando segura de haberte alejado apareces frente a mí, así nada más. No hablamos, lo demás fueron revueltas de recuerdos y sólo intentos por describir las noticias del mundo mientras asimilaba la del mío corazón.
Terminé como pluma al aire.He salido a paso lento como si me hubiera atrapado el resfriado de hace dos noches, he vivido todos los momentos en apenas minutos y no los quería parar hasta llegar al final. Aquel donde se determinó nuestra despedida. Entonces, ¿Qué hacen allá arriba?, juegan conmigo o contigo o con ambos.
Ya comenzabas a ser capítulo cerrado tras días de silencio y muchos hechos. Ahora , hoy, se han vuelto a enlazar dos sueños. Uno imposible y otro posible al que debo renunciar si quiero mantener el estado del primero.
Me he refugiado donde sé que no vendrás, porque aquí he puesto un hechizo que es seguro no te convendrá y Dios lo sabe. Cuando lo hice ambos mirábamos al mar con posibilidades de ser azul. Ahora estoy sola entre las hojas secas que alguna vez fueron verdes como la polera que llevabas.
Las flores siguen siendo hermosas y el aire delicado, la sombra del árbol reconforta mis ganas por no llorar y lamentar el dejarte entre paredes. Las personas me observan misteriosos porque escribo tanto tiempo en el celular.
Quisiera ver los arreglos navideños por la noche, convencida estoy que logran el concepto romántico para este encuentro no deseado en palabras. Debo marchar hacia lo normal, mañana no sé si vuelva aunque la invitación siga en pie. Espero respuestas o señales tan tranquilas como los movimientos de mis cabellos en este lugar.
Debo volver a pesar del temor a encontrarte nuevamente, no porque seas tú, sino por lo que causas, también porque como yo seguirás suprimiendo esos recuerdos ahora incómodos , algo que nunca existió por el brillo de sus intenciones.
Si vuelvo a verte sé que no podré callar, estaré prohibida de llorar mas no podré evitar que las grietas trabajadas por mis dos compañeros se vuelvan a abrir.
Diciembre de noticias...
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