Seguidores

miércoles, enero 28, 2015

Se nota

Alardeas, solo alardeas frente a ese vano grupo que te rodea. 
Reconozco tu mirada en cualquiera de sus formas jactanciosas, eres siempre simple de resolver.
Hoy te has armado de valor entre la espuma que te rodea y te dirigiste a mi sensibilidad queriendo parecer candorosa, olvidas mi nombre señorita.  

Se evidencia en tu tono de voz que poco te importan mis miedos, y si  hay o hubo llanto en mis ojos aquella tarde, si me cuestionas ahora es porque te quedó pendiente devorar mi silencio.

Se nota que no me quieres ni en la misa, pero no entiendo porqué tus reiteradas invitaciones a ellas, ¿Crees que soy más pecadora que tu humilde corazón? 
Tal vez sí, tal vez no.

Se percibe en tu andar y revoloteos de cabello que tu seguridad femenina no va al mismo ritmo que tus piernas. Observas endemoniadamente a quien te interrumpe el paso y cuyos cabellos se agitan solos, movidos por el aire. La naturaleza es invaluable.

Tu boca es grande y tus labios gruesos. Escuché alguna vez,en una disciplina estudiada, que una señorita con esas particularidades seduce, contigo mi estimada coleguita, me entran las dudas. Esas que no tardan en convertirse en aciertos. 

Sé que sabes que anduve por esas calles con las manos vacías y el rostro abatido, lo sé porque pasaste por mi lado fingiéndote ciega y hasta sorda. Entonces, ¿Por qué parece preocuparte mi estado hoy en  día?

Los varones van y vienen, no los considero prioridad, y, el no comprenderme enfurece a tus encantos. Los conoces años, yo apenas días, ¿Se supone que debo pelear por ellos? porque sino, no tardarías en pensar que te estoy desestimando como mujer.

Estalla de una vez estrella enajenada, dale oportunidad a que tus luces sean reales en una cruda , educada y honesta conversación sobre nosotras. Sobre lo que nos une y nos separa,hasta que finalmente reconozcas que sencillamente somos diferentes. No tenemos porqué odiarnos ni maltratarnos  de ninguna forma. No es mi firma la violencia o el susurrar en callejones que parecen, sólo parecen, resplandecientes cuando hay de dónde coger. No me complace ni me apetece esas tendencias sociales.

Somos mujeres, razón suficiente para estar en el mismo bando sin necesidad de oscurantismo en nuestro proceder.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo leíste lo comentas...mejorar no tiene precio.