Partir

He dejado de hablar de la muerte, pero no he dejado de sentirla.
Sigo esperando en la ventana el llegar de las aves para que , viéndolas comer el maíz roceado por mis manos,sienta un poco de felicidad.
He caminado mucho por Lima, he recordado cada esquina y parque donde he regalado mis minutos a quienes no lo merecían. A pesar de eso no lamento nada.

He tenido suficiente tiempo para viajar e inclusive dinero para visitar la peluquería y hacerme ese drástico cambio de imagen sugerido por muchos,pero no, preferí ser siempre la misma:
Asistir al cine con mi cabello largo en color natural.

Las misivas enviadas siguen esperando respuesta, el destinatario ha de pecar cuando responda.
Ahora que hace frío,visito la cocina una y otra vez, busco el café y no lo encuentro.
Me han dejado sólo la taza.

De comentarios no se vive, déjalos que pasen como el tiempo, encuentra a tu amiga soledad.
He pasado más tiempo sentada que parada, la inseguridad en las calles ha mutilado mis piernas.
¿Qué clase de libertad es esta?

Cómo conocer el mundo si en lugar de luces hay oscuridad a su paso.
Cómo defender a la humanidad si hay mentiras en sus labios,lujuria en sus mentes y crueldad en sus acciones.
Cómo puedo amar a quien sigue dándome la espalda por las noches.

He tolerado mucho,
He dado oportunidades que han caído en saco roto.
He llorado de impotencia, decepción y pena cuando las esperanzas se desmoronan.
¿Por qué todo esto? Sólo hay una respuesta, soy humana también, y me equivoco.